Keith Jarrett - The Carnegie Hall Concert |
En segundo lugar, porque su aproximación a la improvisación es de una naturaleza completamente diferente a las anteriormente conocidas del celebrado pianista - Los conciertos de Viena y Colonia- tanto en su estructura (que ahora consiste en cortos segmentos o partes con frecuentes alteraciones en la dirección y los tiempos), como porque en estos segmentos se dan instancias en los que la armonía, la melodía y el ritmo son llevados a un punto de ruptura extremo y vueltos a armar a lo largo del desarrollo.
A pesar de la turbulencia de algunos de los pasajes, Jarrett retorna a los momentos de particular lirismo que son característicos de otras de sus obras. Jarrett ejecuta un contrapunto -un diálogo jazzístico- consigo mismo. En suma se trata de una performance llena de bellas ideas musicales en las que el músico logra expresar una amplia paleta de sentimientos que hace que, por momentos, se pueda percibir la electricidad que intercambian él y el público (entre los que se encontraba una importante proporción de músicos y de críticos). El concierto culmina con un standard "Time on My Hands" y una exquisita relectura de "My Song" ejecutada con consumada gracia. En resumen un concierto imperdible para los amantes de la música de Jarrett.
Review by Thom Jurek (traducción libre de profquesada)
bajoelagua
qué capo este muchacho, uno de los discipulos de il capo di tutti capi: BILL EVANS.
ResponderEliminarUn abrazo, excelente el blog!!!
Pipo
gracias Pipo, sos muy estimulante.
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